Último día en nuestra aventura entre los dos mares que bañan las costas españolas. El recorrido se presentaba con perfil favorable aunque bastante largo con lo que todo iba a depender del terreno.
Los primeros km alternan carretera con pistas que aunque permiten rodar bastante bien tienen algo de grava y son bastantes irregulares. No estarían mal para un día cualquiera pero sabiendo que hacer casi 100km nos estaban preocupando algo.
La ruta no tiene interés los primeros 35km hasta llegar a Lekunberri. Allí todo cambia de repente ya que se coge una vía verde que según habíamos leído era la mejor de España. Normalmente estos comentarios siempre exageran pero esta vez no. Esta vía verde es increíble, impresionante, alucinante,... y todos los adjetivos que se nos ocurran. Son casi 40km por bellísimos bosques siguiendo el curso del río y atravesando decenas de antiguos túneles ferroviarios. Todo el firme es perfectamente ciclable y lo mejor de todo.... tras los 5 primeros km de suave subida tocaron.... ¡35km de bajada!. Si... No me he equivocado... fueron casi 35km de suave bajada, casi llana, donde íbamos pedaleando en la marcha más larga sin esfuerzo. No se exactamente qué media haríamos pero seguramente cerca de 20km hora y sin esfuerzo.
Otro encanto de esta vía verde fueron los túneles. Aunque la mayoría están iluminados es imprescindible llevar alguna linterna potente pues hay tramos donde fallan las luces. La sensación de atravesar túneles de hasta casi 3km de longitud es algo inusual y diferente. Por cierto... En los más largos bajaba mucho la temperatura.
Tras finalizar la vía verde quedaban 24km de carreteras y carriles bici hasta San Sebastián. Entrada en San Sebastián por Anoeta hasta la playa de la Concha. No conocía esta mítica playa pero supongo que los temporales de este año han acabado con ella. Con marea alta prácticamente desaparece. Una pena.
Tras conseguir enviar las bicis por Seur paseo y celebración a base de la mítica gastronomía de pinchos de San Sebastián.