Tras que mi paquete con las luces sufriera mil problemas en el envío ayer llegó sano y salvo.
Fue casi mes y medio de espera así que os podeis imaginar que ganas tenia de probarlas en monte de verdad. Para ello escogímos la ruta de las mariñas por cerca de Cambre. Es una ruta bien conocida, con mucha corredoira pero que no tiene zonas de demasiada dificultad. Perfecta para un bautizo nocturno.
Pues bien, la experiencia se puede calificar como muy positiva. Las luces iluminan suficiente para realizarla perfectamente aunque hay que reconocer que en zonas complicadas posiblemente se eche en falta algo más de luz. A pesar de haber hecho esta ruta más de 30 veces de noche cambia totalmente la percepción.
La sensación es muy diferente: hay que mantener la máxima atención en todo momento ya que los obstáculos son más difíciles de ver. Además uno va con cierto miedo por sí a la vuelta de una curva se encuentra un jabalí, un zorro u otra clase de sorpresa.
En definitiva, recomiendo la experiencia a todo aquel que esté harto de hacer siempre las mismas rutas. Merece la pena sin dudas.
El viernes que viene iremos por Arteixo. La ruta la conocemos también de memoria pero es bastante más complicada que la de hoy. A ver sí terminamos de una pieza!
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