Dicen que el camino es vida pero también es muerte y hoy la hemos visto de cerca. Fue tras pasar el único puerto de montaña en una etapa eminentemente plana, unos km más adelante de Castrojeriz. Comenzabamos la bajada de la cima cuando divisamos un helicóptero de la cruz roja posado al final de la bajada. Un par de médicos atendían a alguien que yacia en la orilla del camino. Cuando llegamos acababan de cubrir su rostro síntoma inequívoco que había ocurrido un fatal desenlace. Un pequeño charco de sangre a pocos centímetros de la cabeza del infortunado peregrino hacia más evidente la tragedia. No nos detuvimos por respeto pero indudablemente este era el tema de conversación de todos los peregrinos en el siguiente cruce de caminos. Estuve charlando con uno de ellos que había compartido cena con el desafortunado peregrino y que se encontraba visiblemente afectado. Según me contó iban juntos hasta la subida donde su desventurado compañero de etapa le dijo que siguiera delante, que él no se encontraba muy bien y que subiría más despacio. Fue la última vez que lo vio con vida. Puede que un desvanecimiento por la tensión, puede que un infarto, el resultado una fatal y desafortunada caída donde debió de golpearse la cabeza con una de las incontables piedras del camino. Desde luego estos sucesos hacen pensar a uno.
A pesar de lo sucedido debemos seguir recorriendo el camino. Como notas más agradables de la etapa nos volvimos a encontrar con una pareja mallorquina que también hace el camino en bici y que conocimos en el albergue de Estella. Rompieron el cambio ayer pero se lo pudieron arreglar en el pueblo más cercano. Nos alcanzaron porque hacen el camino por carretera en los puntos más difíciles. Otro punto interesante de la jornada un belga que hace el camino desde su tierra tirando de una especie de carro hecho de una bici y que según él pesa 80 kg en total.
Por lo que respecta al propio recorrido fue tremendamente aburrido. Largas pistas de tierra planas en medio de la nada. Sólo una subida (la que mencioné antes) y el resto tediosas rectas interminables. Espero que al irse acercando a Galicia el paisaje mejore.
No me voy a extender más porque dentro del albergue no hay cobertura y tendré que salir a la calle para mandar esto (y con el frío que hace).
El camino nos ha enseñado una valiosa lección hoy, que cada uno la intérprete y la aproveche de la mejor forma.
Buenas noches y buen camino
Venga, Ánimo!!!
ResponderEliminarHoy fue un día para la reflexión. Eso justamente forma parte del camino....
Como todos los días, aquí leyendo la crónica del viaje,de este tipo de vivencias siempre se sacan enseñanzas.
ResponderEliminarMuchos ánimos, cada vez os queda menos para llegar a Santiago.
Hooola si, yo, eso es,
ResponderEliminarSupongo que dia durillo por lo que he leido, bueno pos na, poesia del poeta sin letra que no sin bragueta:
Esperanza en el camino, es peor un dia sin vino, vino o no vino,
Esa es la cuestión,
Bueno pos na que muxo animo compis, sigo diciendo, mejor que una telenovela,
saludets